Se disparan las expectativas de subidas de tipos en Europa justo cuando se desploma la actividad económica esperada.
Y eso no es lógico, porque se suben tipos para enfriar una economía sobrecalentada. Es decir, una de las dos curvas del gráfico tendrá que ajustarse.
Pero vayamos aún más allá: lectura de segundo nivel. El problema es que la inflación se dispara, y el BCE tiene que "hacer que tiene la situación controlada".
Viene a ser algo parecido a EEUU. Los responsables hacen tonterías... y se les permite, hasta que la situación se da la vuelta, y la presión política y de la opinión pública hacen que se suban tipos aunque "ya no sea necesario". MÁS IMPORTANTE ES PARECER.
Todo esto levanta grandes cuestiones respecto a las democracias occidentales, donde manda una opinión pública que representa un pensamiento básico e infantil. Toda una cuestión filosófica profunda...